En las "Jornadas producir , exponer, interpretar" a las que asistí, en Madrid, gracias a un ponente. Me acerqué a un libro ‘Impostura’ de John Banville (Anagrama, traducción de Damián Alou) y me dí de bruces con esta publicación que dice cosas como: "Colocamos una palabra allí donde comienza nuestra ignorancia, donde ya no vemos más allá; por ejemplo, la palabra yo , la palabra hacer, la palabra sufrir: son quizás el horizonte de nuestro conocimiento, pero no verdades". O sea, para abrir boca empezamos con el tournedó. Será que en el teatro de la vida jugamos tanto con la impostura que me produjo un deleite incesante la lectura de esta prosa.Sonrei... recordé... y en cada frase disfruté.el asunto con las tripas al aire. Una impostura. No la de un cantamañanas, sino la de un intelectual en las alturas que ha dado gato por marta cibelina. Y te explica cómo. "Me había convertido en un experto en fingir gran erudición acerca de una amplia variedad de temas