Declaración mundial del derecho y de la alegría de los niños y niñas a aprender a través del juego
Congreso Mundial de OMEP 2010 - Gotenburgo, Suecia.
La Asamblea y el
Congreso mundial de OMEP en Gotenburgo, Suecia, en agosto del 2010,
representando a setenta y dos países de los cinco continentes, acordamos
que debemos defender la Declaración de los Derechos del Niño de las
Naciones Unidas, especialmente el derecho de los niños y niñas al juego,
como asimismo garantizar su bienestar en todos los países y programas
educativos.
Actualmente, debido a problemas políticos y económicos, la mayoría
de los Gobiernos están sobre enfatizando el desarrollo anticipado de las
habilidades de escritura, lectura y cálculo en nuestros niños en el
nivel de educación primaria. Esto socava radicalmente el enfoque
holístico de la primera educación.
Debido a estas políticas, se están destrozando las bases y el
sentido de la educación de la primera infancia. Esto implica la pérdida
de valores esenciales, entre ellos, la creatividad, la imaginación, la
mentalidad abierta y la expresión artística, afectando profundamente el
derecho y la alegría del niño y la niña a aprender a través del juego.
Sabemos actualmente que las Metas del Milenio de la N.U. de reducir
la pobreza y darles a los niños el derecho a la educación no se
alcanzarán. Por eso, el Congreso y la Asamblea mundial de OMEP implora a
todos los gobiernos a niveles locales y nacionales, reorientar sus
planes y colocar recursos para que las metas sean alcanzadas.
Los niños pequeños tienen la voluntad y son capaces de ser agentes
de cambio. Los adultos deben escuchar a los niños, y estar atentos a sus
perspectivas e ideas en asuntos que se relacionan directamente con
ellos.
Congreso Mundial de OMEP 2010 - Gotenburgo, Suecia.
La Asamblea y el
Congreso mundial de OMEP en Gotenburgo, Suecia, en agosto del 2010,
representando a setenta y dos países de los cinco continentes, acordamos
que debemos defender la Declaración de los Derechos del Niño de las
Naciones Unidas, especialmente el derecho de los niños y niñas al juego,
como asimismo garantizar su bienestar en todos los países y programas
educativos.
Actualmente, debido a problemas políticos y económicos, la mayoría
de los Gobiernos están sobre enfatizando el desarrollo anticipado de las
habilidades de escritura, lectura y cálculo en nuestros niños en el
nivel de educación primaria. Esto socava radicalmente el enfoque
holístico de la primera educación.
Debido a estas políticas, se están destrozando las bases y el
sentido de la educación de la primera infancia. Esto implica la pérdida
de valores esenciales, entre ellos, la creatividad, la imaginación, la
mentalidad abierta y la expresión artística, afectando profundamente el
derecho y la alegría del niño y la niña a aprender a través del juego.
Sabemos actualmente que las Metas del Milenio de la N.U. de reducir
la pobreza y darles a los niños el derecho a la educación no se
alcanzarán. Por eso, el Congreso y la Asamblea mundial de OMEP implora a
todos los gobiernos a niveles locales y nacionales, reorientar sus
planes y colocar recursos para que las metas sean alcanzadas.
Los niños pequeños tienen la voluntad y son capaces de ser agentes
de cambio. Los adultos deben escuchar a los niños, y estar atentos a sus
perspectivas e ideas en asuntos que se relacionan directamente con
ellos.
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