Juegos infantiles en un cuadro de Brueghel
por Remedios Torres
A partir del cuadro de Pieter Brueghel titulado “Juegos de niños” podemos realizar innumerables actividades muy gratificantes porque el juego siempre motiva a nuestros niños y niñas. Y sobre todo trabajamos la coeducación analizando críticamente el cuadro.
Esta actividad se está llevando no sólo en Educación Infantil sino también en Primaria, porque se trata de una experiencia que “atrapa” a quien la conoce. Y además es muy positiva porque además incluye juegos y canciones del folclore infantil andaluz. Ese material popular que se va perdiendo poco a poco y que si no lo recuperamos y ponemos en práctica dentro de nada será historia. Y como bien decía el Doctor Pourtois el Folclore es el alma de cualquier tribu, pueblo o nación. No perdamos una parte de Andalucía.
Palabras clave
Juegos
Popular
Andalucía
Coeducación
Reparto de tareas
Canciones
Cuento
Adivinanzas
Imaginación
Creatividad
1. INTRODUCCIÓN
Esta experiencia es el resultado del trabajo que realicé para mi Grupo de Trabajo “Investigamos en Educación Infantil”. En el grupo teníamos que llevar a la práctica docente la obra y vida de un pintor, a través de cuentos, canciones, etc. Yo escogí a Brueghel por las posibilidades que ofrecía de motivación y porque era muy apropiado para llevarlo al aula de Educación Infantil. Posteriormente descubrí que era un material fantástico para la coeducación y recogida del folclore popular andaluz. Un ejemplo claro es que en el cuadro de Brueghel sólo los niños juegan con zancos y sólo las niñas juegan con muñecas.
Para un estudio más minucioso remito a la página Web del CEIP Capitulaciones, Santa Fe (Granada). Web: http://www. juntadeandalucia.es/averroes/ ceipcapitulaciones/
2. RECURSOS DIDÁCTICOS
- Autor: Pieter Bruegel, el Viejo
- Fecha: 1560
- Museo: Kunsthistorisches Museum
- Características: 118 x 161 cm.
- Material: Óleo sobre tabla
- Estilo: Pintura Flamenca
- Cuento EL PUEBLO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS TRISTES:
Hace mucho tiempo de esta historia, tanto, tanto que el mundo estaba muy cambiado. No había aparatos para escuchar música, ni videoconsolas, ni televisores, ni ordenadores, ni lavadoras, ni frigoríficos, ni trenes, ni aviones, ni coches, ni motos, ni bicicletas. Barcos sí había, pero eran muy lentos comparados con los que hoy tenemos.
Los niños y niñas se consideraban personas mayores que tenían que ayudar en casa, bien en el campo, en la cocina, lavando en el río, o cuidando a los hermanos y hermanas menores.
Pues bien, en el pequeño pueblo donde transcurre nuestra historia los niños y niñas no se aburrían. Ni mucho menos. Porque jugaban sin parar en los pocos ratos libres que tenían tras realizar todas las tareas y trabajos que sus padres ordenaban. Casi nunca podían jugar porque tenían que trabajar.
Pero un día en el pueblo de Broghel un niño llamado Jan dijo:
-Ya está bien de ser esclavos y esclavas. Siempre trabajando sin parar.
-Niños y niñas a jugar, a jugar, no vayas a parar –contestó una niña que tenía muchas ganas de jugar. Se llamaba María y era hermana de Jan.
-Sí, vamos a reunir a todos los niños y niñas del pueblo para que se rebelen ante la injusticia de tanto trabajar sin parar. ¡Ya está bien! ¡Que somos niños y niñas! ¡Ya creceremos! -dijo Vincent, que era primo de Jan y María.
-¿Y qué vamos a hacer para que se enteren todos los niños y niñas del pueblo? –preguntó Anna, que era hermana de Vincent.
-Muy fácil. Diremos que es el Día de la Infancia y que tenemos que ir al centro del pueblo solamente para jugar. Ese día no trabajaremos ni en el campo, ni en la casa –respondió Jan.
Y el día señalado se llenó la plaza con 250 niños y niñas. ¡Qué algarabía y gritos de felicidad! Se reían y jugaban a todos los juegos posibles: a la gallinita ciega, a los balancines con toneles de vino, a los aros, a bailar el trompo o peonza, a tocar la flauta, a mover la cinta, a subirse en las rampas, a los caballitos, al sillón de la reina.
Y mientras tanto en las casas los padres y madres estaban asombrados.
No os he dicho que en ese pueblo vivía un gran pintor, al que le gustaban mucho los paisajes y las personas. Así que el Día de la Infancia salió al campo para pintar paisajes, pero cuando vio a tantos niños y niñas jugando pensó: “Hoy no voy a ir al campo, sino que pintaré la plaza del pueblo porque está preciosa, con esas risas, esos juegos, esa felicidad…”
Y empezó a pintar sin parar durante mucho tiempo hasta que el cuadro estuvo acabado. Y Pieter Brueghel, el pintor, estaba muy contento con su obra: “Las personas que vean mi cuadro pensarán que los niños y niñas necesitan jugar y aprender en la escuela”.
Y desde entonces los pequeños y pequeñas siempre jugaban cuando salían de la escuela.
Y para no olvidarnos de que los niños y niñas necesitan cuidados especiales, los hombres y mujeres importantes del mundo pensaron en la Declaración Universal de los Derechos del Niño y de la Niña, que vamos a estudiar muy pronto.
3. ACTIVIDADES PARA EDUCACIÓN INFANTIL
- Hablar al alumnado del pintor. Veremos presentaciones en power point. Aparte de mi material utilizo la Presentación de Don Juan Diego Caballero, catedrático del I.E.S. “Nestor Almendros” de Tomares (Sevilla) www. Aprendersociales.blogspot.com. Esta presentación trata del cuadro Juegos de Niños, de Brueghel.
- Como hay tantos niños y niñas en el cuadro nos dedicaremos a encontrar los juegos, como si jugáramos a Buscando a Wally.
- Colocar un banco de la clase, sobre una mesa haciendo rampa (en el corcho, para evitar accidentes) para hacer el juego de trepar al muro.
- Jugar a la gallinita ciega, cantando la canción:
Gallinita ciega,
que se te ha perdido.
Una aguja y un dedal.
Da tres vueltecitas y los encontrarás.
- Jugar al sillón de la reina, cantando las canciones.
El sillón de la reina,
que nunca se peina.
Un día se peinó
y del sillón se cayó. (también se dice: y al suelo se cayó).
Y cuatro pelos se arrancó:
1, 2, 3 y 4.
Al ser popular hay muchas versiones, como:
Al sillón de la reina,
Que nunca se peina,
Un día se peinó
Y el sillón se estropeó.
Una versión de los años 60 decía y a la que yo jugaba con otras niñas era:
La sillita caca,
El sillón de oro,
Donde caga el moro.
Para este juego ya han aprendido a colocar los antebrazos: mano derecha sobre antebrazo izquierdo, para formar la sillita de la reina. Con esta posición, los niños y niñas cogen el antebrazo del compañero o compañera, para formar de esta manera un asiento muy cómodo. A este respecto recuerdo un poema de Lorca que dice:
Sillita de oro
para el moro.
Silla de oropel
para su mujer.
Amanecía en el naranjel.
Son los versos finales del poema CANCIONCILLA SEVILLANA.
- Rular aros con un palo, o con la mano. También jugar libremente con los aros.
- Inflar globos.
- Jugar al escondite. Simplemente contando hasta 20 o cantando la canción del Jugando al escondite.
- Jugar a nadar.
- Jugar a mover cintas. Una compañera de Infantil del CEIP Lucilo Carvajal de Albolote me ha enseñado a confeccionar las cintas con papel pinocho. Se recorta una tira como de un dedo de ancha, a lo largo de un pliego de papel. Por un extremo se grapa a una pajita de beber batidos. Y hacemos muchos giros con esas cintas. Además aprenden a enrollar y desenrollar las cintas.
- Jugar al látigo (un niño o niña que actúa como líder dirige la fila). En la lámina numerada del final corresponde al juego nº 79. Para este juego utilizo la canción recogida en Cádiz, hace muchísimos años que decía:
El tren de la policía
Papúm. Papúm, papúm.
Choca con el tranvía,
Papúm, papúm, papúm..
Vienen los bomberos
Papúm, papúm, papúm,
apagan todo el fuego.
- Hacer pompas de jabón.
- Adaptar el juego de las tabas: lanzar una chinita hacia arriba intentando cogerla antes de caer al suelo.
- Subirnos a caballos. Con palos, corchos blancos alargados. Y también caballitos de palo y con cabeza.
- Desplazarnos con zancos.
- Manipular barro.
- Colorear un dibujo relativo al cuadro.
- Poner adhesivos en ciertos personajes, por ejemplo a la niña que infla la vejiga, a los niños que rulan los aros, etc.
- Dar vueltas sin parar, procurando no hacernos daño.
- Jugar a Las Palomas. En la lámina numerada de los Juegos corresponde al número 30, “Salto de palomita -7.2. El juego consiste en saltar entre dos filas de niños y niñas con las piernas extendidas y tocándose con la planta de los pies. Para iniciar el juego, un niño o una niña se colocarán en el extremo de la fila y empezará a saltarlos, intentando no tocarlos. Para este ejercicio se requiere mucha habilidad y seguridad. En el aula de 4 años yo les ayudo a sortear las dificultades.
- Jugar al Cucú-tras. En la numeración de la lámina lleva el número 56, La viejecita. Este juego gusta mucho a los bebés. La persona adulta se tapa la cara con un pañuelo (o similar). Le dice al bebé: “cucú-tras” y se quita el pañuelo. Otra posibilidad es que los niños y niñas se sienten en el aula o patio de recreo. La maestra o maestro con un pañuelo grande los tapará parcialmente las cabezas. Preguntará: “¿Dónde están mis niñas y mis niños?” Pasados unos instantes, levantará el pañuelo y el alumnado puede decir: “Estamos aquí”.
- Jugar a La Mosca. En la lámina numerada lleva el número 36. Es un juego que consiste en pasar muy rápido entre una hilera de niños y niñas, que te van golpeando la cabeza con el puño cerrado mientras dicen: “¡Mosca!”. Hay que pasar muy rápido porque si no recibes muchos golpes en la cabeza. En Educación Infantil sustituiremos los golpes con las manos por globos alargados.
- Taller de coeducación. Es indudable que el cuadro refleja el sentir de la época y vemos a una niña (en la lámina numerada lleva el número 2) que juega en solitario con su muñeca. Vemos claramente en el cuadro cómo los niños realizan juegos que las niñas no. Como los tiempos han cambiado, potenciaremos el taller de coeducación donde niños y niñas cuidarán a los muñecos y muñecas, plancharán, fregarán el suelo, barrerán, harán la comida… Todos los juegos que estudiamos en el cuadro de Brueghel se harán lógicamente en grupos mixtos.
- Jugar a las tiendas: En la lámina numerada lleva el número 23. Asumir roles de comprar y vender…
- Adivinanzas al estilo:
¿Cómo se llama el cuadro?
Te digo que hay muchos niñosy niñas jugando?
Una barbaridad que juegan y juegan sin parar.
(Juegos de niños)
Veo, veo sin parar
muchas niñas y niños
que juegan si cansarse.
Están en un cuadro
y lo pintó….
(Pieter Brueghel)
CONCLUSIÓN
Las actividades y juegos son muy variadas. No olvidemos que el cuadro lleva implícito el juego simbólico, como es la representación de una boda (sería hoy como “jugar a las casitas” donde participan ambos sexos). En el cuadro se ve como la imaginación infantil suple las carencias materiales, como es el caso de los niños que se suben a caballo en una valla (en la lámina numerada se corresponde al número 44).
Indudablemente se necesita más de un curso para extraer y poner en práctica todas las posibilidades didácticas que esta fascinante obra nos ofrece.
La imagen que contemplamos es de lo más curiosa, tanto por el tema como por la ausencia total de datos que puedan explicar el motivo que llevó a Brueghel a pintar un cuadro así. El tamaño es suficientemente grande como para que el artista nos muestre una panorámica de su ciudad, completamente ocupada por niños. Los críos están entregados a todo tipo de diversiones, cada grupo enfrascado en su actividad. Los estudiosos de costumbres populares y étnicas han llegado a identificar al menos ochenta y cuatro juegos diferentes, de los cuales muchos siguen hoy en día vigentes en muchos países: la gallina ciega, la cucaña, la peonza, etc. Se ignora cuál es el significado del cuadro. Algunos suponen que pudiera ser una alegoría de la infancia, o tal vez parte de una serie sobre las diversiones del ser humano, pero es difícil asegurarlo.
También resulta muy interesante para el análisis de algunas obras de Brueghel la páginawww.cossio.net titulada “VUELVE BRUEGHEL EL VIEJO”. De esta página he tomado lo siguiente, ya que hace referencia a nuestro cuadro de estudio:
“La obra es un verdadero compendio de juegos infantiles, algunos de los cuales son plenamente actuales y otros ya son sólo recuerdo. Es curioso ver cómo a pesar de la distancia, los juegos son los mismos en diferentes regiones y países. El uniforme color terroso del suelo y las casas hace resaltar los alegres colores de los niños, mientras que al fondo a la izquierda un río de aguas azules rompe la monotonía.
Una potente diagonal marcada por las arquitecturas conforma la distribución del espacio en la obra y nos da una gran sensación de perspectiva (...). Los niños no tienen cara de niños, parecen pequeños adultos ya que en esa época había tantos niños que no se les trataba con el cariño de hoy”.
Son muchas las páginas que encontramos en la red donde se estudia o analiza el cuadro Juegos de Niños. En la página EL GLOBO ROJO, de www.educared.net, encontramos el siguiente artículo de Carina Tarnofky:
AYER Y HOY : Los juegos y el jugar
Capta nuestra mirada la obra "Juegos infantiles" , pintura de Pieter Bruegel del año 1560, invitándonos a un juego. Guardando distancia se tiene la percepción de la globalidad de la propuesta: los niños de una aldea, jugando. Al acercarnos, hacemos foco en cada uno de los juegos.
¿Qué vemos?
¿Qué vemos?
Estudiosos de este pintor flamenco del siglo XVI, destacan que en esta obra Bruegel representó alrededor de doscientos cincuenta niños en ochenta y cuatro juegos, no encontrándose antecedente de este “catálogo de juegos”. Este cuadro es el primero de la incompleta serie que el artista llamó Las edades del hombre. “Hasta ese momento la infancia no había sido tema de relevancia en la historia de la pintura occidental, ni tampoco en la historia del pensamiento. La infancia no se consideraba una fase de la vida con necesidades propias”.
¿Con qué juegan esos niños? Con trozos de madera, telas, huesos, aros, barriles, con el cuerpo. ¿A qué juegan? Al “gallito ciego”, ”la cinchada”, “el tinenti o la payana”, “la hamaquita de oro”, “piedra / papel o tijera”, “las escondidas”, ”las bolitas”, “el distraído”. Y otros juegos como danzar, hacer un tren, pruebas con aros, mecerse sobre un barril, hacer la vertical, el rol, trepar a un árbol, saltar el rango, girar el trompo, montar un caballito de madera, cabalgar sobre la cerca, hacer piruetas sobre la barra, andar sobre zancos, atrapar una sortija, acunar un muñeco, equilibrar con los dedos un palo, lanzar piedras, luchar. Y también parece haber algunos niños actuando, otros observando como espectadores. Unos parecen jugar con pinturas, otros hacen de vendedores. Algunos se bañan en un arroyo. Unos juegan solos, otros en grupo, otros miran jugar.
Lo interesante de esta obra es que Bruegel plasmó en la tela ese preciso momento en el que se está jugando, y como dice la escritora Graciela Montes, “cuando se juega se está en otra parte. Se cruza una frontera”. Esa es la sensación al estar frente a esta pintura, en la que inmediatamente estamos cruzando el umbral, siendo invitados a jugar, encontrándonos entre los juegos.
Lo interesante de esta obra es que Bruegel plasmó en la tela ese preciso momento en el que se está jugando, y como dice la escritora Graciela Montes, “cuando se juega se está en otra parte. Se cruza una frontera”. Esa es la sensación al estar frente a esta pintura, en la que inmediatamente estamos cruzando el umbral, siendo invitados a jugar, encontrándonos entre los juegos.
Otro estudio sobre el cuadro lo encontramos en la página ¿Jugamos? ¿A qué? situada enhttp://web.educastur. princast.es/cursos/cursowqp/ aplic/isabel%20sanz/INDEX.htm. Lo considero particularmente interesante porque es una planificación del cuadro para trabajar con el alumnado, con los siguientes apartados: AYUDA, INTRODUCCIÓN, TAREA, PROCESO, EVALUACIÓN, CONCLUSIONES, GUÍA DIDÁCTICA. Lógicamente nos referimos a un alumnado de Primaria, para nuestro alumnado de Infantil presenta el cuadro y al pasarle el ratón por encima se amplía la imagen.
Igualmente de gran ayuda es la presentación en Power point del catedrático de Geografía e Historía, Diego Caballero, del IES Néstor Almendro de TOMARES (Sevilla),www. aprendersociales.blogspot.com (blog ENSEÑ-ARTE). Muy concreto y didáctico, pues en 47 diapositivas nos da una visión muy acertada de algunos juegos. El alumnado de Infantil, aunque no sabe leer textos todavía, puede seguir los juegos con el ratón.
Para finalizar el estudio del cuadro me voy a referir al artículo del profesor Ricardo Navacerrada Peñas, “Jeux d´enfants: una visión detallada del juego tradicional en el Renacimiento europeo”, en la web: www.efdeportes.com/ efd115/jeux-d-enfants-juego% 20tradicional-en-el- renacimiento.htm. El autor, a partir de dos estudios minuciosos, el de Vanden Branden (1882) y el de Hills (1940) y con su aportación personal desgrana juego a juego el famoso óleo. Distingue 86 juegos y un total de 249 personajes; igualmente nos reseña que dentro de estos juegos hay actividades utilitarias y fisiológicas, tales como nadar u orinar.
Es muy apropiado que haya enumerado los juegos en el cuadro y que se puedan seguir a través de una relación numérica donde nos propone el nombre de los juegos.
En cuanto a mi práctica docente, me resulta muy curioso que el alumnado de 4 años está aprendiendo los números a través de la lámina numerada de Brueghel. Así la niña que infla la vejiga es el número 18, los niños que rulan el aro llevan el número 17… Indudablemente es un cuadro que necesita más de un curso para llevarlo a la práctica de Educación Infantil.
RELACIÓN DE LOS JUEGOS
He tomado de este último artículo la relación de juegos, que es la siguiente:
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