El Macuf que gestiona maravillosamente mi amiga Carmen Rivera presenta este interesante programa bajo el título El Oido Contemporáneo.
Domingos alternos (salvo puentes) entre el 15 de noviembre de 200
y el 18 de abril de 2010 Auditorio del Museo, de 12:30 a 14:00 horas
Entrada libre, aforo limitado.
Como en ediciones anteriores, este ciclo del Museo de Arte Contemporáneo GAS NATURAL - UNION FENOSA analizará la música de los siglos XX y XXI desde una posición global y objetiva, tratando de presentar su realidad como un continuo fluir de influencias técnicas y estéticas, y no como un campo abierto de impulsos creadores aislados (a pesar de lo que nuestra cercanía temporal, y la correspondiente falta de perspectiva, puedan sugerirnos).
No obstante, sabemos que la mejor comprensión de esta cadena de conocimiento musical, que se transmite de maestro a discípulo como en un árbol genealógico, nos exige volver la mirada hacia aquellos de sus eslabones que, por un motivo u otro, han escapado a la memoria del gran público. Pues el estudio de las grandes figuras, que siempre representan excepciones a la norma, sólo puede componer un retrato incompleto de su época.
Todos conocemos las pirámides de Egipto. Pero caeríamos en un error estrepitoso si pretendiésemos explicar la civilización que las alumbró en función de sus monumentales formas. De hecho, hoy sabemos que los grandes templos y tumbas fueron casos excepcionales dentro de una cultura arquitectónica basada en las necesidades domésticas y civiles de un pueblo agrícola.
Al igual que las pirámides, las gloriosas excepciones musicales que hoy colapsan los programas de los grandes auditorios son incapaces de representar, por sí solas, los cánones técnicos y estéticos de una época tan compleja como la que nos ocupa. Para comprender en su medida real las brillantes innovaciones llevadas a cabo por estos genios, debemos fijarnos también en la música de compositores que, aunque hoy sean desconocidos, fueron en su momento un ejemplo a seguir.
Les ruego que no se sorprendan si, en este proceso de contextualización que cada año emprendemos, descubrimos alguna injusticia debida a la frágil e interesada memoria del mercado. O si, tirando del hilo, acabamos preguntándonos cómo se escriben esas extrañas páginas que convenimos en llamar historia de la música.
En cualquier caso, la respuesta a tan ambiciosa pregunta excede con mucho el alcance de estas líneas,que sólo pretenden dejar sobre la mesa, a modo de reflexión abierta, uno de los temas que serán abordados a lo largo de la temporada.
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